Cuentos muertos
Hubo un tiempo en que las manos poseían de un corazón
propio, sabias aunque indecisas resumían su existencia en
un continuo palpar palpitante, sus poros sostenían toda
clase de objetos que a su vez dejaban una fuerza de
reaccion tan propia como el transmitir nervioso de las
manos que lo diferenciaban.
Diálogo y más diálogo resumía la pregunta del huevo y la
gallina, el gallo almendrado murió de sabañones.
Tan educado el cultifilisteo se agarró a la aleta del
océano que bramó con el timbre de voz de los cultivadores
del espejo la educación del sacristán.
Caín enciende el fuego y nadie se mira, con los ojos
vueltos todos se queman.
Se rompe el espejo, dejamos el marco y se van silbando
las manos que escribían.
Moraleja: – Hola gallo! dijo el buho.
"los pajaritos cantan las nubes se levantan
las gallinas ponedoras en vez de poner huevos
consuelan a un gallito desolado
pues como cada mañana cuando fue a anunciar el día
el gallo se quedó sin habla la voz no le salía
tenía una afonía y ni cacarear podía
por mucho que abriera el pico no le salía ni pío
cómo iba a empezar el día si su canto no se oía
estaba convencido que el mundo se acabaría
así que san se acabó
el sol sólo saldrá el día en que las gallinas
se pongan a mear
presta atención
a lo que este gallo afónico te quisiera decir
kikirikikí…
los pajaritos cantan las nubes se levantan
el mundo gira gira y gira
el sol brilla brilla y brilla
creer que se detendrían porque un gallo
padeciera una afonía eso era una tontería
como esa que algunos hombres creen
que viven eternamente
que su alma sube al cielo
aunque su cuerpo haya muerto
como si en el firmamento
hubiera sitio para tantos
san se acabó
lo único que sube al cielo son los pedos
que se tiran los gusanos cuando comen sus despojos
parecía el patito feo abandonando el gallinero
le despedían con pañuellos llorando sus gallinas
sin rumbo ni norte alguno
el gallo se fue errando hasta que un día muy cansado
se paró a dormir un poco era el reposo del guerrero
y en un bosque encantado
bajo un roble milenario
no hay futuro dijo el sabio
siguió preguntando en vano
quién puñeta fue primero fue la gallina o fue el huevo
así que san se acabó
el amanecer llegó y no se oyó cantar un gallo
ese día tan absurdo lo estaba anunciando un búho
presta atención a lo que un burro cualquiera
opinaría sobre esta absurda cuestión
ia ia ia iai
los pajaritos callan era un búho quien cantaba
hola gallo dijo
el búho esto es un bosque encantado
soy
el bicho que buscabas
yo soy quien
despierta al sol cada mañana
al lobo vegetariano y al león republicano
y a todos
los bichos raros
soy un búho yo soy brujo
te has fijado que cursi es la moraleja
del cuento
de la lechera
aquí nada es como parece
aquí uno no nace uno se hace
sin que nadie te lo man
de sólo se hace lo que place
atrévete si quieres a no hacer nunca lo que
debes
san se acabó
aquí hay gallo encerrado
don
de está
el cuarto pié
del gato
más vale pregunta en mano
que cien respuestas volando
presta atención
yo sé cómo arreglar
el mundo
ruego un poco
de silencio
lo diré bien fuerte y claro pero sólo una vez
xiu xiu xiu…
yo cantaré así así o asá o como a mí me dé la gana cantar
xiu xiu
iai iai
kikirikiki
los pajaritos cantan las nubes se levantan
en verdad quién fue primero la tortuga o el conejo
existe realmente una gallina que ponga los huevos de oro
érase una vez un gallo que sabía el final del cuento
que fueron muy felices que comieron perdices
a mí me importa un pito si el mundo funciona
a pilas con butano o gasolina
es doloroso ser sabio y
descubrir la sopa
de ajo
apartó un árbol enorme y por fin pudo ver
el bosque
yo lo que quiero es largarme con la música a otra parte
san se acabó
los músicos
de bremen han sido asesinados
el burro
el perro
el gato
pero
el cadaver
del gallo aún nadie lo ha encontrado
presta atención
sabes tú qué pasaría si
el viento y
el agua
y toas las cosas transparentes
de repente
tuvieran color
pues que bla bla bla bla… "
Letra y música: Albert Plá
(pues que… bla, bla, bla, bla)