ACTA

12 julio, 2011

A.C.T.A (AntiCounterfeiting Trade Agreement)

http://es.wikipedia.org/wiki/Anti-Counterfeiting_Trade_Agreement

http://www.elpais.com/articulo/red/filosofo/argentino/procesado/colgar/textos/Derrida/elpeputeccib/20090430elpcibenr_4/Tes

http://www.nietzscheana.com.ar/textos/textos.htm

http://www.nietzscheana.com.ar/referencias/referencias.htm

Placebo

2 junio, 2010

La mejor foto del año, Haití

24 enero, 2010

Creo que es la mejor foto del año, a pesar de toda la desgracia que engloba, la cara de ese niño rescatado es realmente preciosa, admirable la labor del equipo de salvamento.

sobre ascensos y descensos… El alma se serena.

2 enero, 2010
"La cuerda que sirve al alpinista para escalar una cima sirve al suicida
para ahorcarse, y al marino para que sus velas recojan el viento" A. Escohotado. Historia general de las drogas.

"Y tú te has pasado la vida esperando a tender cuando está a punto de ponerse a llover"  El alma se serena. Obra teatral de Lluïsa Cunillé y Paco Zarzoso.

Espero que la cita sea fiel al texto, una de esas obras que se te queda rebotando en el cerebro, a veces de forma dolorosa (por la parte que nos toca) pero también con irónicas sonrisas arrancadas de las desasosegadas almas que habitan la ciudad de Valencia. 

"El título de EL ALMA SE SERENA se inspira en una locución que se hacía
en Televisión Española en los años sesenta para cerrar la emisión
diaria. Después del último programa, una voz grave decía «el alma se
serena», y luego se emitía música clásica, con la que, al parecer,
buscaban apaciguar o adormecer el alma de los españoles de la época.




Se trata de una tragicomedia fallera que se situa en la Valencia actual
cuyos protagonistas son: una azafata con vértigo, un ejecutivo en paro
y una relojera cabaretera. Los últimos habitantes de una finca a punto
de ser derruida y que intentan salvar de la especulación inmobiliaria
entre ruidos de grúas, tracas y motores de fórmula 1.


En el transcurso de la comedia, y a medida que la situación es más
desesperada, estos tres náufragos nos irán mostrando sus secretos y
estrategias para resistir contra las políticas de una ciudad que
definitivamente ha dado la espalda a sus ciudadanos."

Texto extraido de: Teatres de la Generalitat Valenciana

Todavía puedes verla en: Hongaresa


Mother.

1 enero, 2010
Publicación de Antonio Escohotado en El Pais, 1988.

CARTA
A LA MADRE DE UN TOXICÓMANO

 

No hay drogas buenas y malas,
sino usos sensatos o insensatos de las mismas.

Muy señora mía:

Comprendo y comparto sinceramente el sentimiento de impotencia que le
impulsa a formar grupos de protesta y manifestarse por las calles pidiendo
soluciones para un asunto que empeora cada día. Por eso mismo le
propongo detenerse un momento a reflexionar, ya que no conocemos una cosa
simplemente por padecerla en nuestra carne, sino cuando llegamos a entender
de dónde nace.

A usted, la propaganda oficial le ha dicho que hay, por una parte, La
Droga
y por otra parte las medicinas de la farmacia, y por otra los
productos vendidos en las tiendas de alimentación y los estancos.
Unos llevan a la muerte, otros a la vida y los terceros son cosa distinta.
Me atrevo a sugerirle que ideas de este tipo sólo empiezan a parecer
reales cuando decidimos creer en ellas. La heroína, que
simboliza hoy el Mal, nos sirve de perfecto ejemplo. Es un opiáceo,
y el opio fue usado como bendición de Dios por todos los médicos
desde hace 4.000 años hasta hace unos pocos.
Sus derivados son, desde luego, drogas de delicado manejo. Fíjese,
con todo, que mientras fueron legales no produjeron un sólo caso
de sobredosis accidental, mientras ahora matan involuntariamente a cientos
de jóvenes cada año; y fíjese también en que
mientras fueron cosas decentes, puras y baratas sus consumidores eran
gente mayor. Lanzada por la casa Bayer al mismo tiempo que la aspirina,
su otro gran descubrimiento, la heroína se recomendaba hasta para
calmar los nervios y la tos de los niños pequeños.
Querría hacerle ver, señora, que si esa sustancia resulta
hoy diabólica es porque algunos venden lucrativamente infiernos
a los demás, pero también porque en alguna medida la declaramos
diabólica nosotros mismos, que no sabemos vivir sin un Satanás
u otro y lo encontramos en terrenos tan neutros como la química.
La tragedia ocurre cuando alguno de nuestros hijos —en la edad más
difícil, cuando su carácter aún no se ha formado—
deciden creer la fantasías de sus padres.
¿Por qué se la creen? Observe que no sólo tiene la
fascinación de lo prohibido, sino una triste aunque innegable ventaja.
Obtener el estatuto de endemoniados (colgados) les libera de ese aprender
a sacrificarse y acumular para otros que marca el comienzo de la madurez,
les libera de asumir responsabilidades por los actos propios. Sin darnos
cuenta, al aceptar que existiera una sustancia capaz de anular diabólicamente
la buena voluntad ofrecimos a nuestros hijos una coartada y un papel.
Coartada para la falta de virtud y papel para la falta de paradero.
Hay algo que usted sabe y parece estar olvidando constantemente. A su
hijo le cuesta 20.000 pesetas el gramo de unos polvos que —según
declaraciones oficiales— tienen el 5% de lo que pretenden, cuando
mucho el 10%. ¿Podría padecer un marido o un hijo alcohólico
si —por razones de precio y pureza— sólo lograra beber
al día de anís o coñac lo que cabe en un dedal de
costura? Cuando le dijera que necesitaba el dinero de la compra o el del
alquiler para conseguir su dedal de licor de cada día ¿qué
le respondería? Y cuando le viera morir por beberse un centilitro
de eso, ¿le echaría usted la culpa al anís o al coñác
en general?
Dentro de su penosa situación, señora, le sirve de consuelo
pensar que la heroína es algún tipo de cuerpo maléfico
que basta mirar para quedar enganchado irresistiblemente. Su hijo, un
pobre incauto, quiso probar nada más y desde ese preciso instante
se convirtió en víctima justificada para robar o hasta matar,
y desde luego para declararse parásito perpetuo.
Pero la heroína, que sienta casi siempre muy mal las primeras veces,
no empieza a adiccionar antes de pasar dos semanas usando un cuarto de
gramo diario (si lo duda usted, pregunte a un médico competente).
E incluso entonces, la reacción de abstinencia no resulta más
incómoda que una suave gripe durante un par de días. Para
adiccionarse realmente se necesitan al menos dos meses de uso cotidiano.
Por otra parte, lo más probable es que su hijo no conozca realmente
la heroína, sino una forma tosca y rebajada de morfina, rebajada
tan brutalmente que para poder depender a nivel físico de ella
necesitaría casi cuatro gramos diarios, y usted sabe que no toma
más de un cuarto, cuando llega a tanto; y yo le añado que
si tomase la cantidad requerida para convertirse en un verdadero adicto
moriría de inmediato por efecto del sucedáneo. Extraiga
usted misma las consecuencias. El esfuerzo de las autoridades por crear
algo diabólico ha desembocado en la aparición de un ejército
dirigido por asesinos, aunque reclutado entre farsantes e ilusos, que,
a cambio del estigma y el envenenamiento con matarratas y maizena compran
irresponsabilidad. El sistema vigente impone lo uno y vende lo otro. Mientras
las fuerzas del orden se desmoralizan, y mientras el estado de cosas enriquece
a un grupo creciente de personas que viven muy bien de defender, tratar
o reprimir un mal inventado por la prohibición, usted, yo y los
demás cabezas de familia somos el público que paga.
¿Qué hacer?. Como los Estados prefieren seguir mintiendo,
sólo nos queda defender la verdad en este asunto, tan recubierta
de ignorancia e interesados mitos. La verdad, señora, es que no
hay drogas buenas y malas, sino usos sensatos e insensatos de las mismas
(como pasa con las armas de fuego, la energía nuclear y tantas
otras cosas), que el uso sensato es infinitamente más probable
cuando no hay mercado negro y que la ilegalización estimula toda
suerte de abusos. La verdad es que no depende tanto de la (supuesta) heroína
como de las condiciones impuestas a su consumo el que sea un vicio pagado
con una abyecta vida y una abyecta muerte. La verdad es que había
mil veces menos adictos-delincuentes cuando los médicos podían
recetar opiáceos. La verdad es que curar la heroinomanía
con metadona es como curar al alcohólico de whisky con ginebra
y mucha hipocresía. La verdad es que el remedio puesto en práctica
está agravando la enfermedad con ofertas de nuevos planes que son
caricaturas del más fracasado y viejo, pues la receta de aumentar
los castigos —incluso aplicando el de muerte— sólo logra
encarecer aún más el producto, aumentando el negocio y consiguiendo
que sea vendido por menores de edad, únicos irresponsables a nivel
penal.

Coartada
Fíjese que tampoco sirve proponer subvenciones y empleos a las
personas por el mero hecho de declararse heroinómanos. Estas medidas
estimularían inmediatamente a muchos pobres, parados e infelices
a poner los medios para declararse tales, multiplicando la cantidad de
personas acogidas a la coartada y el papel de irresponsables víctimas.
A usted y a mí nos queda el consuelo de pensar que el asunto es
planetario. Pero el mal de muchos no dejará de ser consuelo para
tontos. Nuestros protectores corrompen la sociedad en nombre de la salud
pública, permitiendo que se venda basura a precios astronómicos,
creando cofradías draculinas que dan de comer a mangantes y criminales
y fundando una casta a quien la policía protege bajo la categoría
de confidentes, aunque en privado les llame gusanos, por aquello de hacer
posible una pesca. Es esa canalla quien controla hoy el mercado de todas
las drogas ilegales.

Ya verá usted cómo en las próximas elecciones todos
los partidos le piden el voto con grandes promesas, después de
apoyar hace poco en las cortes aquello que hace crónico el actual
estado de cosas. Quizás le he dicho cosas que preferiría
no saber, que apartaría como fuere de su mente. Pero me pregunto
si quienes le dicen lo que querría oír no serán quienes
defienden la auténtica causa de sus desdichas.

Antonio Escohotado
El País, 23 de mayo de 1988, pág. 32
http://www.escohotado.org

 

Mother, Pink Floyd

Casi famosos…

31 diciembre, 2009
Siempre hay una persona que te marca cada año, una conversación que siempre deseaste tener, un momento encantador, etc… Este año tenemos a Eva/Evaristo como número uno en la lista del 2009.
Y para ella va mi video, de hecho llegué a él por medio de Ella, una escena grabada pero que nunca se metió en la película, creo que por cesione de derechos… ¿cómo no? El caso es que creo que se merece tomarse la molestia de ponerle el audio cuando el propio video nos indica, pues la persona que subió el video (o incluso puede que quedara así por no llegar a montarse) no le puso el audio… ¿se grabó sin la canción? Vale la pena, es de la película "Casi famosos".

Corto y cierro el año 2009, voy a por mis gambones que no sé si realmente me los merezco.

"Ahora que padeces que insomnio quisieras morir de siesta" Heroes del Silencio, Iberia Sumergida.

 
Almost Famous "Stairway to Heaven" LedZep
por otreblig

via: http://perem1.blogspot.com/2009/07/almost-famous-stairway-to-heaven.html

Creo que es importante poner la letra, para mí de las mejores y eso que no me gusta mucho la voz aguda de Robert Plant….

"Stairway to Heaven" Led Zeppelin

Creep

21 diciembre, 2009

Primera premisa de fin de año

14 diciembre, 2009
Primera premisa a tener en cuenta para los próximos:
"Antes chupo piedras"

Veremos si para variar, consigo llegar a alguna conclusión. 

Para empezar bien la semana!

5 octubre, 2009

Uno más, autorretrato.

15 septiembre, 2009

"Abstenerse mutuamente de la ofensa, de la violencia, de la explotación: equiparar la voluntad de uno a la voluntad del otro: en un cierto sentido grosero esto puede llegar a ser una buena costumbre entre los individuos, cuando están dadas las condiciones para ello (a saber, la semejanza efectiva entre sus cantidades de fuerza y entre sus criterios de valor, y su homogeneidad dentro de un solo cuerpo). Mas tan pronto como se quisiera extender ese principio e incluso considerarlo, en lo posible, como principio fundamental de la sociedad, tal principio se mostraría enseguida como lo que es: como voluntad de negación de la vida, como principio de disolución y de decadencia. Aquí resulta necesario pensar a fondo y con radicalidad y defenderse contra toda debilidad sentimental: la vida misma es esencialmente apropiación, ofensa, avasallamiento de lo que es extraño y más débil, opresión, dureza, imposición de formas propias, anexión y al menos, en el caso más suave, explotación, – ¿mas para qué emplear siempre esas palabras precisamente, a las cuales se les ha impreso desde antiguo una intención calumniosa?"  Mas allá del bien y del mal, Nietzsche.

Una vez más, mi voluntad no está en tu juicio.
Adiós verano.

Foto:http://www.flickr.com/photos/subdesidia/